jueves, 3 de febrero de 2011

REQUIEM A LOS "VIEJOS"

REQUIEM A LOS VIEJOS QUE PARTEN
EL CORAZON EN GRATITUD

Soledad

Tu padre ha muerto, y el mío, y el de mi amigo
Y el del vecino
A nuestra edad, nos toca ser testigos de sus muertes
Como ellos fueron de nuestras vidas.
Los padres están muriendo.
Sólo nos queda levantar la frente,
Orgullosos por su legado.
Nos dejan generaciones de existencias:
Los sobrinos, los nietos, los ahijados,
Nos dejan el hogar construido
Con tanto sacrificio de guerras y concilios,
Nos dejan las paredes levantadas para el abrigo,
el techo o las columnas para seguir creciendo hacia arriba,
nos dejan tantos recuerdos, que es una gran tarea
como buenos hijos, historiadores o periodistas,
cernirlos y dejar los buenos, los malos que se los lleve el viento
como cáscara de trigo.
Soledad, amiga de todos los que quedan solos,
Sin padres, ni amigos, tu padre ha muerto y el mío,
Y el del vecino, nos queda bendecir sus destinos,
Honrar sus caminos. Agradecer sus partidas entre las hojas verdes
De nuestra compañía, ungidos con el óleo de nuestra gratitud.
Hoy debo estar contigo, con mi amigo, con mi vecino,
Con mi padre que el 14 como buen amigo le celebro en Iglesia
Su comunión. Hoy nos toca ser testigos,
de un día que nos tocará ser protagonistas.
Bendito sea Dios.

José Antonio Alvarez Pachas
01 de febrero del 2011